UN VIAJE APOCALÍPTICO




 El mundo actual está lleno de peligros e incertidumbres. Dos guerras activas en las puertas de occidente; polarización política entre bandos irreconciliables en muchos países; golpes de Estado en zonas subdesarrolladas; la extensión de gobiernos dictatoriales o autocracias que no respetan los derechos humanos y hacen uso de la violencia, y deterioro del medioambiente fruto del cambio climático. Podría suceder en el futuro el hundimiento político de EEUU, el llamado líder del mundo libre, y que la mayor democracia, se convirtiese en una dictadura, como ha dejado entrever el mandato de Donald Trump, hoy acusado de decenas de delitos. Nos lo cuenta la película, CIVIL WAR, escrita y dirigida por el británico, Alex Garland, que en una suerte de distopía, los EEUU sufren una cruenta guerra entre el gobierno central y dos estados secesionistas, entre otras fuerzas insurgentes.






El presidente está refugiado en la Casa Blanca y proclama en los medios de comunicación las ideas que tal vez han llevado a la violencia. La superioridad y las esencias de la nación frente a la invasión extranjera. Las llamadas Fuerzas del Oeste constituyen un auténtico ejército bien pertrechado, junto a grupos insurgentes de civiles armados que se han hecho con casi todo el país. El ejército gubernamental apenas tiene la ciudad de Washington. Ambos bandos, los secesionistas y el gobierno se enfrentan de manera despiadada, eliminando a sus enemigos sin hacer prisioneros como alimañas. Los protagonistas, Lee, una célebre fotógrafa; Joel, un periodista, se dirigen a la capital para hacer una entrevista al presidente. Les acompaña Sammy, un veterano articulista, y Jessie, una joven fotógrafa. En un largo viaje de más de mil kilómetros van a comprobar el rigor y la violencia de la guerra, a modo de una road movie trágica. Las carreteras muestran las huellas del desastre con coches quemados en medio de las vías. Fusilamientos de los prisioneros y asesinatos a sangre fría.






Los protagonistas se inclinan con las fuerzas secesionistas, dos estados y dos estrellas de una nueva bandera. Participan en los combates junto a ellas y son más respetados, frente a los soldados gubernamentales, racistas y xenófobos, que no acepta tanto los derechos humanos. De esta manera, llegarán a Washington, sumida en el caos, cuando las Fuerzas del Oeste están apunto de asaltar la Casa Blanca, con el objetivo de matar al Presidente. Constituye la última secuencia de la película. Un intenso combate de asalto lleno de explosiones y tiroteos. Al final, entran en el edificio, fotógrafos y periodistas junto a los secesionistas, y tras un intenso combate con el servicio secreto en las habitaciones, abaten como un animal al Presidente, que aparecerá en la última imagen de la historia como un logrado trofeo. Lee no sabía que libraba su última batalla como reportera de guerra, al salvar la vida a la joven Jessie, que intenta captar una foto arriesgada, en medio de un tiroteo. 






La película resulta atractiva con el argumento. La posibilidad de una guerra civil en EEUU, una idea del todo demasiado ficticia hace unos años, pero asumible en estos tiempos de polarización política encarnado en la figura extremista de Trump. También, desde el punto de vista formal, donde priman las imágenes sobre el contenido, más centrado en la vivencia humana de los protagonistas. Unas imágenes alusivas, indirectas, que no ser recrean con la acción violenta, sino que la critican. Un ritmo cinematográfico pausado, pero intenso, que atrae sobremanera a cualquier espectador. En un entorno visual escogido, de gran belleza, a pesar del drama narrado, en escenas bien iluminadas, como nocturnas.

UN MUNDO EXPANDIDO


 

El desarrollo de Internet a finales del siglo XX, luego en el 2000 con el uso de los móviles, ha causado que en estos treinta años hasta nuestros días, parte de nuestras vidas se desarrollen en un mundo digital. Todavía es poco tiempo para ver todas las consecuencias. Recientemente, fruto de la constante revolución tecnológica, se ha incorporado la Inteligencia Artificial. Es el momento de reflexionar, identificar este nuevo mundo virtual que expande el mundo físico. Observar sus implicaciones y la necesidad de tener unas normas, identificar unos objetivos. La exposición de la Fundación Telefónica, MUNDO EXPANDIDO, ENTRE LO FÍSICO Y LO VIRTUAL, viene a responder a estas expectativas. Se hace necesario, también, echar una mirada atrás, en el pasado, que puede remontarse al siglo XV, cuando en Italia se inventó la perspectiva geométrica, que permitía representar la tercera dimensión en un cuadro.



La necesidad de reproducir visualmente la realidad, que no era la verdadera, le siguieron experiencias, como las cajas ópticas, muy populares desde el siglo XVII; luego los Panoramas que suponían vistas inmersivas de 360 grados; y ya en el siglo XIX, la fotografía estereoscopia, y finalmente el cine, la imagen en movimiento en 1895. Los hermanos Lumiére asombraron a los espectadores cuando mostraron en un minuto la llegada del tren a una estación, que parecía se abalanzaba sobre ellos. Todavía hoy sigue seduciendo, pero la revolución informática casi cien años más tarde, ha propiciado el mundo digital, llamado en un principio ciberespacio, hoy convertido en el metaverso. La exposición de Telefónica, nos lo explica en distintas secciones: Otro mundo en construcción; Atravesar la pantalla; Seres digitales; y Comunidad virtual, que reúnen un conjunto de experiencias para explicar distintas formas de virtualidad digital. 



En este proceso de progresiva inmersión, los videojuegos han jugado un papel fundamental, por su posibilidad de recrear mundo paralelos y acciones impensables en el nuestro. En ellos podemos interactuar con otras personas convertidas como nosotros en avatares. Destacan, sobre todo, los juegos sin las limitaciones de las reglas que lo rigen, de mundo abierto, en el que el jugador sea partícipe o constructor del contexto espacial. Nos tenemos que preguntar, hasta dónde podemos llegar e incluso atravesar la la pantalla, tener unos gemelos digitales que nos introduzcan al momento en ese mundo. La tecnología cada vez es más precisa y potente. La verdad es que cada vez somos más seres digitales en un mundo virtual, donde participamos de distintas maneras o nos alejamos de la realidad física, en la medida que nos situamos en Internet e interactuamos con las Redes Sociales; jugamos en remoto, incluso trabajamos o compramos y vendemos productos. Por no decir, manipulamos nuestra hogar a través de la red. 



A este mundo virtual, digital, distinto al físico, se le denomina metaverso, término acuñado por Neal Stephenson en 1992, en su novela Snow Crash, que popularizó, igualmente, el término avatar, palabra hindú que alude a la reencarnación de la divinidad, para referirse a la representación gráfica de un usuario digital en un supuesto mundo virtual. Un mundo que podemos afirmar ya existe, y que está afectando decididamente a la realidad física y psicológica de los individuos, sobre todo aquellos que no la tienen suficientemente formada, los niños y adolescentes, por naturaleza fluida del mundo digital. Transcendemos de nuestro cuerpo físico, de nuestros condicionamientos materiales y espirituales. Supone una auténtica revolución, un nuevo paradigma, por la posibilidad del cambio constantes de roles. Solo faltaría su regulación, un empleo para la mejora de la vida humana y el progreso en positivo. Implementarnos nosotros mismos, e implementar el mundo que nos rodea, a los demás, porque somos seres sociales, y no podemos dejar de serlo en un mundo virtual o expandido.

REENCUENTRO CON LOS REFUGIADOS


 

Las principales víctimas de los conflictos bélicos se encuentran en la población civil a consecuencia de las bombas y la represión. Los podemos comprobar actualmente con las guerras de Ucrania y de Gaza. Los bombardeos se dirigen contra viviendas y hospitales de manera indiscriminada. En el caso de la primera, los países europeos han recibido con generosidad numerosos refugiados, principalmente mujeres y niños. En la segunda, la población se ha visto atrapada sin poder salir del territorio asediado por las tropas israelíes. Se ha producido miles de víctimas, y entre ellas, un número considerable de menores. En los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, Hitler, se fue anexionando territorios de habla alemana. Uno de ellos fueron los Sudetes al norte de Checoslovaquia, que provocó la huida de la población judía hacia Praga. Este es el contexto de la película, LOS NIÑOS DE WINTON, del director James Hawes, sobre la biografía de Nicholas Winton, su protagonista, basándose en hechos reales.



Nicholas, interpretado por Anthony Hopkins, era un agente de bolsa de Londres en 1938, que se propuso rescatar a los niños refugiados en Praga por esas fechas. Huían del avance de los nazis en el territorio y vivían en condiciones precarias con sus familias. La tarea era enorme pues tenía que conseguir visados ingleses para cruzar las fronteras. Unos documentos de elevado coste, asociado a una familia que quisiese acogerlos. Además deberían hacer un censo con los niños a salvar, la mayoría judíos. Recibiría el apoyo de su madre, y fue de gran ayuda que parte de sus abuelos fueran de origen judío, emigrados a Inglaterra en el siglo XIX. Lograron que los trámites burocráticos fuesen rápidos y que hubiese una colaboración económico entre el público inglés. En total, Nicholas logró salvar a 669 niños en ocho trenes que salieron de Praga. Al noveno, el último le impidieron salir las tropas nazis, que ya habían invadido la capital, pues había comenzado la guerra. 



En 1985, Nicholas Winton, recuerda estos hechos con el dolor de no poder haber rescatado a más niños. Conserva todavía un libro con las cartas y recortes de aquellas época, que incluye, además las fotografías de los refugiados y sus nombres. Lo conserva en una cartera que habilitó en los años treinta, bien guardada en un cajón de su despacho. Su mujer le ha encargado que aligere los numerosos documentos que almacena, después de una vida de trabajo ayudando a los más desfavorecidos. Va a tener un nieto, y necesitan espacio en casa. Se pregunta qué sería de aquellos niños rescatados que fueron entregados a familias de acogida. Nicholas quiere sacar a la luz aquel hecho del pasado. De esta manera se pone en comunicación con la prensa y quien estuviera interesado. Será en un programa de entretenimiento de la BBC donde se le de publicidad. La sorpresa es que se encontrará con una de las niñas supervivientes, justamente la última que pudo salvar, y en concreto, con un visado falso.



En un programa posterior de That´s Life, le sorprendieron con un público compuesto con todos aquellos niños, ya adultos, e incluso alguno entrando en la vejez, que salvó la vida. Unos niños que rehicieron su existencia, cambiando sus nombres, pero que recordaban el triste destino de sus verdaderos padres que acabaron en los campos de exterminio. La reina reconocería el trabajo heroico de Nicholas Winton nombrándole caballero. Un personaje que tendría una larga vida hasta los 106 años siempre junto a sus niños salvados. Sus fotos reales aparecen al final de la película en los títulos de crédito, y la información de lo que supuso, la importancia de preservar aunque fuera una sola vida.

PASADO Y PRESENTE DE LOS PUEBLOS DE COLONIZACIÓN


 

El Museo ICO de Madrid presenta la exposición, PUEBLOS DE COLONIZACIÓN. MIRADAS A UN PAISAJE INVENTADO, fruto de una investigación de ocho años, que se nota en la calidad de sus numerosos documentos, maquetas, utensilios de labranza, fotografías antiguas y actuales, que dejan pequeño el espacio expositivo. Un espacio que se haya dividido en una primera parte histórica en el primer piso, y una segunda, actual, elaborado en los últimos años, y centrada en las vidas y costumbres actuales de los colonos. Entre 1943 y 1971 se construyeron casi trescientos pueblos, principalmente en zonas despobladas y baldías. Respondía a una política de la España autárquica de la dictadura que pretendía la autosuficiencia económica, tras quedar aislada en el contexto internacional después de la guerra mundial. Igualmente, a la necesidad de aumentar la superficie cultivable del regadío, para incrementar la productividad. Para ello era necesario la creación de infraestructuras hidráulicas. Seguía la tradición histórica del regeneracionismo de principios de siglo, y luego los proyectos de reforma agraria de la Segunda República.



Numerosos pueblos fueron construidos en este periodo seleccionando a unos habitantes procedentes de lugares cercanos o de antiguas poblaciones inundadas por nuevos embalses entorno a los ríos más importantes del país, especialmente en Extremadura y Andalucía. Destacará su arquitectura racional, que combinará la modernidad estilística, con los materiales tradicionales. Igualmente, se planificará el urbanismo rural para atender los servicios de la población. Lo más destacado la dirección arquitectónica encabezada por José Tamés, y sobre todo por el arquitecto y mecenas impulsor artístico, José Luis Fernández del Amo, que supo rodearse de otros profesionales jóvenes en aquellos momentos, que aprovecharon el reto de diseñar y construir pueblos desde cero, sin apenas cortapisas. Participaron, así maestros como Alejandro de la Sota, José Borobio, José Antonio Corrales, Antonio Fernández Alba y Fernando Terán. Las consecuencias fueron diseños originales en cada localización alcanzando la excelencia entre la modernidad y la arquitectura vernácula.



Un apartado especial de la exposición, siguiendo el recorrido, lo constituye el mecenazgo artístico impulsado por José Luis Fernández del Amo, que fue también director del Museo de Arte Contemporáneo en los años cincuenta. Apostó por este arte, frente al académico y tradicional, no sólo en la arquitectura, sino también en las artes plásticas que tenían que decorar con pinturas, cerámicas, esculturas y vidrieras, las iglesias y plazas de los nuevos pueblos. En consecuencia, nos encontramos obras del informalismo o la abstracción, junto a la figuración estilizada en estos lugares. Artistas renombrados como Manuel Hernández Mompó, José Guerrero, Manuel Mampaso, José Luis Sánchez, Pablo Serrano, y otros muchos, con gran cantidad de mujeres, estuvieron bajo su patrocinio, que les permitió unos ingresos al servicio del Estado, para luego ellos trabajar con libertad artística. Queda por inventariar muchas de estas obras, algunas deterioradas, sin firmar y fuera de sus catálogos. Algunas crearon controversia con los curas, que preferían el Arte Barroco tradicional para la imágenes y pinturas.



Una habitación se dedica a las fotografías del fotógrafo norteamericano, W. Eugene Smith, que en los años cincuenta hizo un reportaje para la revista Life, que retrataba la pobreza de la población campesina bajo la dictadura. Se oponía a los incipientes tratados de EEUU con Franco en pleno periodo de la Guerra Fría. Dicho reportaje fue contestado por periodistas y escritores al servicio del régimen, defendiendo las bonanzas de la situación del campesinado, poniendo como ejemplo los recientemente construidos pueblos de colonización, que no necesitaron, decían, los fondos del Plan Marshall. Se llega, así, al segundo piso tras atravesar un pasillo decorado con un mural realizado con utensilios de labranza. Nos encontramos con los pueblos de colonización y sus habitantes en la actualidad. Son los protagonistas, capturados en vídeo y en excelentes fotografías, realizadas por los comisarios de la exposición, Ana Amado y Andrés Patiño, que han dejado constancia durante ocho años, del estado de estos lugares, del sentir de sus gentes. Unas gentes que ven reconocido su trabajo, felizmente recompensado con la propiedad de sus casas y sus fincas, desde unos inicios, tras emigrar, de una vida en precario, como la mayoría de los campesinos de aquella época. Queda mucho por saber e investigar, y los comisarios ofrecen al público que hagan sus propuestas en una pequeña tarjeta a cambio de la reproducción de alguna de las fotos expuestas.



LOS GRABADOS DE PIRANESI


 

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, COAM, presenta la exposición, PIRANESI. MAGNIFICENZA ROMANA, que reúne unos 90 grabados de este arquitecto visionario, arqueólogo e investigador del siglo XVIII. Son un conjunto de originales pertenecientes a la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, una entidad nacida en la misma época según los dictados de la Ilustración. No es de extrañar, por tanto, este conjunto de imágenes que tienen como protagonistas la Antigüedad Clásica, en los inicios de una nueva época. Giovanni Batista Piranesi nació en 1720 en Mogliano Veneto. Estudió arquitectura en Venecia, y luego se trasladó en 1740 a Roma, donde desarrollaría su importante labor de grabador de las ruinas romanas, que capta al detalle incorporando elementos imaginativos.



Piranesi, que no realizó apenas proyectos arquitectónicos, encontraba superior las obras de la arquitectura romana sobre las griegas. La muestra se divide en dos partes: un conjunto denominado, Vedute di Roma, compuesto por 65 estampas realizadas entre 1748 y 1778 de la ciudad antigua y moderna, y otro conjunto de Le Antichitá Romane, formado por 25, que constituyen imágenes detalladas con análisis técnicos,  y visiones de las ruinas y el urbanismo. En primero destaca sobre todo al mostrar los lugares más relevantes de la Ciudad Eterna. Podemos ver diferentes grabados del Vaticano, que incluye el río Tíber y el Castillo de Sant´Angelo; los mismos de la Plaza Navona; los distintos foros imperiales, las basílicas, el famoso Coliseo desde distintas perspectivas; los antiguos arcos de triunfo, los entornos de las puertas de la ciudad; Tumbas y las construcciones de los alrededores de Roma, donde destaca la Villa Adriana en Tívoli.



El artista veneciano se centra en la majestuosidad de las arquitecturas romanas deterioradas por el paso del tiempo. Llenas de vegetación y normalmente transformadas por sus usos habitacionales posteriores. No aparecen solas muchas veces sino rodeadas por pequeñas figuras de transeúntes y carruajes de la época. No falta algún pastor con sus cabras y grupos de artesanos o comerciantes vendiendo en la calle. Se centra en la teatralidad del edificio o el espacio urbano. Destaca, igualmente, los edificios renacentistas y barrocos, como el Palacio Barberini o el Farnesio. Los contrastes de luces y de sombras, la inclusión de elementos imaginativos o interpretativos, nos indican una pretensión estética que supera su admiración del clasicismo, que empezaba destacarse por aquella época, según los postulados de la Ilustración. Una pretensión paralela que surge de la misma manera que podemos denominarla romántica. En fin, podemos resumir los grabados de Piranesi como arqueología y sugestión, exaltación de la visión subjetiva del espectador.



UNA DISTOPÍA SOBRE EL FUTURO



 La acelerada revolución tecnológica que vivimos ha dado un nuevo paso con la entrada de la Inteligencia Artificial, que ya podemos utilizar desde nuestro móvil. Sus creadores, han advertido de los posibles peligros para la humanidad. La primera regulación se ha producido en la Unión Europea ante este temor que podía poner en riesgo la libertad del ser humano. Una máquina de múltiples aplicaciones con capacidad de aprendizaje y de utilizar la enorme información de internet en unos pocos segundos. Como ha sucedido con todos los avances tecnológicos, se ha planteado una visión positiva, de ayuda al individuo y al bienestar de la sociedad; como negativa, del control del mismo, y de una información sesgada o falsa al servicio de los poderosos y los Estados autoritarios. La película, LA BESTIA, escrita y dirigida por Bertrand Bonello, trata del futuro próximo, en 2044, cuando una máquina puede borrarte tus emociones, tus miedos para ser más útil a la sociedad. 






El proceso de borrado se llama purificación, y supone un regreso a tus otras vidas anteriores en el tiempo. Una limpieza del ADN para ser más fuerte, más frío y ser mejor ciudadano. Lo padece la protagonista, Grabrielle Monnier, que quiere conseguir trabajo, y es una buena medida desprenderse de sus emociones, tanto el miedo como el amor. De esta manera, el proceso, nos lleva al París de 1900, o a la California de 2014. En la primera época, la protagonista se encuentra felizmente casada con un empresario que fabrica muñecas, que conoce un joven que se enamora de ella. En la segunda, es una joven soltera que busca trabajo como modelo y actriz, mientras se gana la vida cuidando casas. También busca una pareja, lucha contra la soledad. Un día se cruza con un joven perturbado que odia a las mujeres. En las dos historias, Gabrielle tiene premoniciones de catástrofes, miedos continuos, que se concretan en inundaciones o terremotos.






Parece evidente que la máquina que la está eliminando sus sentimientos, topa con sus obsesiones fundamentales, el miedo a las catástrofes con trágicas consecuencias para ella y sus allegados; y la necesidad de afecto. Sin embargo, resulta fallido el proceso, hasta tal punto que se encuentra con el joven que aparece en sus sueños en el presente de 2044, que ha sido purificado, y ella se da cuenta de lo horroroso del proceso, del sistema de vida que llevan entre la realidad y la falsedad. Un mundo distópico donde las características esenciales del individuo han desaparecido para su eficiencia económica. Un mundo más sereno porque no hay catástrofes, y no los sientes como tales al perder la conciencia emocional de los mismos. 






La maquinaria sofisticada ha penetrado en tu cerebro para borrar todo rastro de felicidad asociada al amor o a los miedos de un pasado lejano. Te ha encontrado como eres en realidad en otro pasado más cercano. Ha descubierto lo que necesitas: un trabajo y una relación afectiva, agitadas por la incertidumbre y el drama. Pero ha fracasado por tus resistentes sentimientos, que muestran una época ausente de ellos, donde la gente se divierte disfrutando de una fiesta infinita ambientada en diferentes épocas con sus músicas singulares. Pero horrenda para Gabrielle, interpretada por la actriz, Léa Seydoux, protagonista de todas las escenas de la misma, que grita histérica al final, alterada por una realidad tan inhumana. 

SOBRE LA LIBERTAD DE LA MUJER


 

En esta época de crisis se habla mucho de libertad. Los actores políticos la enuncian de forma constante, pero desde interpretaciones opuestas. Unos lo hacen desde el sentido tradicional, el concepto que alude a la falta de ataduras frente a cualquier tipo de dependencia o esclavitud. Otros aluden a una libertad referida a las normas sociales, imprescindibles para la convivencia y el bienestar general. El primer sentido favorece al conjunto de la población, el segundo a un grupo privilegiado que defiende sus intereses económicos o de clase. Lo mismo podría decirse respecto al concepto de igualdad, entendida por igual trato y derechos respecto del hombre y la mujer, que en la película, POBRES CRIATURAS, del director, Yorgos Lanthimos, se encarna en la protagonista, Bella Baxter, interpretada por la actriz Emma Stone. El argumento se basa en la novela de Alasdair Gray, y recrea un mundo fantástico donde un prestigioso cirujano, Godwin Baxter, tiene la habilidad de crear seres extraordinarios, mitad perro y ave, o hacer trasplantes hasta de cerebros.



Bella Baxter tiene el cerebro de una bebé y el cuerpo de una mujer, su madre, que se suicidó mientras estaba embarazada. El cirujano Godwin Baxter, le ha estado enseñando para aprender desde cero, sin dejarla salir de casa por los peligros que supone. Es un personaje a la manera del doctor Frankenstein, capaz de las operaciones más arriesgadas. Enseña en la facultad de medicina su proezas con los cuerpos, que practica constantemente en casa. Un día decide que la vigile y analice su evolución uno de sus alumnos, que descubrirá su progresiva autoconsciencia sexual. El doctor, entonces, decide casar a su supuesta hija con el alumno, que se había enamorado de ella. Sin embargo, no llegará a producirse el matrimonio, pues un apuesto abogado, la seduce para viajar juntos a Lisboa. Allí se inicia su apasionada relación, mientras Bella, poco a poco, descubre los beneficios de la libertad y la independencia de los hombres. 



La protagonista se había propuesto conocer el mundo, no sólo países diferentes, sino la realidad social que le rodea. Bella es sensible a la gente más pobre, mientras ella vive en un nivel de riqueza superior, dependiente ahora de un auténtico villano dedicado a la bebida y al juego. De esta manera, un día repartirá el dinero de su pareja, cayendo en la pobreza. En estas nuevas circunstancias, terminará ejerciendo la prostitución en París como una manera de salir adelante. La enfermedad del doctor Baxter, le hará volver a Londres. Allí conocerá el secreto de su existencia, justo en el momento de casarse con el alumno de su padre. Era esposa de un cruel militar, todo lo contrario a sus ideas, que la obliga a vivir en su suntuoso palacio, hasta que ella logra escapar. Al final consigue, por un lado, la independencia, fruto del conocimiento y experiencia, por otra la libertad de las ataduras de hombres que la sometían a su capricho. La película recibió el merecido León de Oro en el Festival de Venecia; y la comprometida interpretación de la actriz Emma Stone, el Oscar. Todo un lujo para una historia ambientada en una época que recuerda el mundo hacia 1900, desde una interpretación exagerada de estilizadas arquitecturas y vestuarios.

VICTIMAS DE LAS MINAS ANTIPERSONA


 

El Círculo de Bellas Artes de Madrid exhibe al público la exposición, VIDAS MINADAS 25 AÑOS. GERVASIO SÁNCHEZ, que reúne alrededor de un centenar de fotografías con textos informativos sobre ocho víctimas de otros tantos países del mundo elegidas al azar por el fotógrafo víctimas de las minas antipersona. Corresponde a un proyecto iniciado en 1995 sobre las consecuencias que les han provocado la explosión de estos artefactos de guerra. A diferencia de sus acompañantes, la mayoría de las veces parientes cercanos que murieron, ellos sobrevivieron, y sufrieron atroces amputaciones de sus miembros. Este tipo de armamento fue prohibido por el Tratado de Ottawa de 1997, pero las consecuencias todavía perduran. Las minas permanecieron en los campos y los pueblos tras los conflictos y siguieron cobrándose víctimas. La exposición nos muestra la trayectoria de un grupo de ellas desde la década de los noventa, y cómo la mayoría, han logrado rehacer sus vidas y tener una familia con grandes dificultades. 




Las ocho víctimas proceden de países de cuatro continentes: Angola y Mozambique, de África; El Salvador, Colombia y Honduras, de América; Afganistán y Camboya, de Asia; y Bosnia, de Europa. Nos informa del uso amplio de estas armas cuyas afectados principales pertenecen a  la población civil. Podemos hacernos una idea de ellas con una imagen que se expone en la muestra. Gervasio Sánchez ha mantenido el contacto con las víctimas a través de los años. Les ha fotografiado en cada etapa de su vida desde que les encontró en algún hospital o institución de ayuda. La presente exposición del Círculo nos muestra cronológicamente su evolución y los cambios en sus vidas, algunas desarrolladas en ambientes difíciles desde el punto de vista económico y familiar. En todas se observa que han podido salir adelante superando las consecuencias de las minas o de los abusos sufridos. 



El trabajo de Gervasio Sánchez, por tanto, ha sido encomiable. No sólo se ha limitado a documentar las consecuencias de las minas en la población civil, sino también ha empatizado, ha dado nombre a sus víctimas, cuyo contacto ha mantenido a través del tiempo. De esta manera, ha hecho que los visitantes, igualmente, nos sintamos partícipes del proyecto; comprendamos mejor la tragedia que provoca estas armas, y nos sensibilicemos con sus víctimas. La guerra es un sinsentido para el ser humano. Todos somos perdedores. La exposición en el Círculo es una demostración de ello. Los ejemplos de Joaquina Natchilombo, Sofía Elface Fumo, Sokheurm Man, Medy Ewaz Ali, Adis Smajic, Justino Pérez, Manuel Orellana, y Mónica Paola, claman por su vida truncada y el fin de la violencia de la guerra.



UNA IMAGEN REAL DE LA MUJER


 

El Círculo de Bellas Artes de Madrid organiza la exposición, ANTIFÉMINA. COLITA, una muestra sobre el libro que la fotógrafa catalana junto a María Aurelia Capmany publicó en 1977 en plena Transición. Empleaba textos de la escritora e imágenes tomadas de sus numerosas colaboraciones con publicaciones, y aquellas captadas de la calle en un momento fundamental de la historia del país previa al fin de la dictadura franquista, entre 1962 y 1975. Reivindicaba la situación marginal de la mujer, relegada al hogar, a las llamadas sus labores, la cocina y la limpieza de la casa o a coser. La situación de la mayoría, frente a un reducido grupo al que se podía adjudicar el adjetivo de femenino. Fue un libro feminista de dos mujeres comprometidas con la igualdad, aunque las fotografías fueron tomadas como reflejo de una sociedad. 



El libro fue publicado en la Editora Nacional con tres mil ejemplares, tras ser rechazado por otras editoriales. Los cambios en la dirección de la misma y su contenido en favor de la igualdad, causaron su retirada de las librerías. En 2021, fue nuevamente editado, y ahora en forma de catálogo de la presente exposición. Las fotografías de la publicación se pueden ver expuestas, organizadas en pequeños apartados con textos. Aluden a la soledad de la mujer en la niñez y en la vejez; a su destino en el matrimonio para tener descendencia; al trabajo en el hogar principalmente, pues es el hombre el que hacer un trabajo con mayúsculas; a aquellas mujeres disfrazadas, como las bailarinas de los desfiles festivos; unas mujeres que acosan en la vida diaria a través del piropo; otras, refugiadas en la religión y apartadas en los conventos.



Colita presenta en otros apartados a mujeres especialmente marginadas, las prostitutas ejerciendo una profesión arriesgada, o a las mujeres gitanas con fotografías captadas en el barrio de Somorrostro. La sociedad patriarcal de consumo se focaliza en el cuerpo de la mujer, que resulta troceado a la vista del espectador, hasta convertirse en cosa como lo interpreta una modelo de moda. Un espacio de la exposición se centra en las autoras. Nos da a conocer sus biografías. Una comprometida con el feminismo desde la izquierda; la otra, su formación entre los más insignes fotógrafos de su generación, y luego compañeros, que reflejaron las turbulencias políticas y sociales de los setenta. Luego, una recapitulación de sus numerosos trabajos en revistas y libros de fotografía. Finalmente, una entrevista realizada en la época, que nos explica la historia y los objetivos de aquel libros, ahora nuevamente recordado en un ejercicio sincero de memoria.




BAJO LAS CLOACAS DEL ESTADO


 

En el debate político, hoy en día muy polarizado, a menudo se alude a las cloacas del Estado. Se refieren a hechos de corrupción que tienen como protagonistas sujetos, que se desconoce su identidad, pero trabajan de forma ilegal para determinados intereses, personales o generales de una organización o un grupo. Supone una corrupción más sofisticada pues emplea muchas veces a los servicios de inteligencia o a la misma policía. Entre sus labores se encuentra, crear pruebas en contra de rivales políticos o sociales, o simplemente apropiarse de los recursos del mismo Estado. Sus procedimientos corresponden a los de una organización criminal. Las consecuencias son la destrucción del oponente, sin importarle la existencia de víctimas inocentes. Es lo que le sucede al protagonista de la película, LA EXTORSIÓN, dirigida por el director argentino, Martino Zaidelis, que se ve involucrado en una trama de evasión de capitales entre Buenos Aires y Madrid.



Alejandro, el protagonista, piloto veterano de aviación, un día le proponen llevar una valija, en forma de maleta, en vez de su propio equipaje, para el trayecto intercontinental entre las capitales de Argentina y España. No debe preocuparse de los controles entre los distintos aeropuertos. La maleta referida la intercambiará en los baños al llegar. No tiene más opción que aceptar. Conocen un secreto suyo, que ha perdido audición en uno de sus oídos, y en colaboración con una médica que además, es su amante, ha falseado los informes de aptitud para el vuelo. Descubre que es un asunto peligroso, pues no hace mucho tiempo murió uno de los pilotos extorsionados. También, que a otros les proporcionan un sobresueldo. Piensa que el destino de todos ellos sea morir asesinados tras cumplir con su cometido. A pesar de ello, tratará de escapar de la organización criminal. La policía le intentará ayudar, proporcionándole protección a cambio de denunciar a sus integrantes.



En un primer momento, el protagonista evitará a la policía. No quiere que su mujer se entere de la aventura con la médica. Luego no le quedará otra solución que seguir la propuesta de la fiscalía de convertirse en testigo protegido cuando la organización haya decidido prescindir de él. Una organización cuya pieza clave es un personaje llamado Saavedra, que al parecer quiere apropiarse de parte del botín. Alejandro no sabe que su amigo, también piloto, le ha traicionado y ha puesto en riesgo la vida de su mujer. Sin embargo, logrará salir adelante con ayuda de la policía, sin ser abatido por la trama, mediante un ardid, en el que caerán sus perseguidores. Al final, conseguirá un pequeño homenaje por su jubilación anticipada e intentará volver con su esposa. La última secuencia nos muestra un final inquietante. La trama de las valijas continúa con otros pilotos.